Hace muchos años, en un país lejano, vivía una princesa llamada Blancanieves. Su madrastra, una bellísima hechicera, consultó con su espejo mágico quién era la mujer más hermosa del reino, y al contestarle que Blancanieves ordenó a uno de sus vasallos que llevara a la princesa al interior del bosque y le quitara la vida.